El Estatuto de Autonomía de Andalucía hoy cumple 40 años desde su Referendum. Esta norma se ha convertido en un marco de regulación y convivencia que fue posible gracias a la movilización y el compromiso de las andaluzas y andaluces, así como de las fuerzas políticas que los representaban.
La Fundación Savia, con motivo del 40 cumpleaños del Referendum del Estatuto, ha considerado “una buena oportunidad para felicitarnos”, y piensa que “mucho ha progresado Andalucía en estas cuatro décadas, y se ha evidenciado que las reivindicaciones de aquellos momentos de transición democrática fuero lícitos y justos”.
Aun cuando la realidad andaluza ha cambiado sustancialmente, este documento sólo ha sufrido una modificación (en 2007), por lo cual, “su reflejo de los retos de convivencia actuales y futuros” pueden no expresar el contexto presente. Por eso, la Fundación Savia ha remitido una carta a la Presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet, con una serie de propuestas para “estudiar la idoneidad y revisar el texto de nuestra norma básica autonómica para que siga siendo el vehículo de progreso social, económico y ambiental que todos deseamos”.
En concreto, la organización pide prestar especial atención a problemas como el despoblamiento rural y “la necesidad de articular políticas territoriales transversales”, la emergencia climática, la política forestal y la gestión de los recursos hídricos, y la transición ecológica y energética “que ha llegado para reconfigurar cientos de miles de hectáreas de nuestro territorio y reorganizar muchos sectores productivos”.
También solicitan una revisión del sistema fiscal que avance hacía la “fiscalidad verde, justa, progresiva y redistributiva”; establecimiento de criterios sostenible en algunos sectores económicos; políticas transversales vinculadas al bienestar y la salud como son la alimentación y la movilidad; nuevos modelos de gestión sanitaria, así como un sistema educativo inclusivo y equitativo; la burocracia, las nuevas tecnologías, la globalización. “Realidades sustancialmente distintas hoy a las existentes en 1981”, afirman desde Savia.
La misiva finaliza animando a “lograr un marco de convivencia basado en unas normas que promuevan y protejan los deberes y derechos de las futuras generaciones”.
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