La Fundación Savia es fiel defensora de la ganadería extensiva. Reconocen su “importancia vital para nuestro territorio” y un pilar fundamental para la sostenibilidad del medio rural y del manejo del territorio.
Sin embargo, declaran estar enormemente preocupados por las consecuencias que puede ocasionar la aplicación de la nueva PAC al sector y, muy especialmente, a las explotaciones de ovino/caprino “que aprovechan las rastrojeras o barbechos, y no cuentan con pastos en su explotación”, imposibilitando su incorporación a los Ecoesquemas.
En una carta remitida al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, han manifestado este problema, pues se supone que todos los ganaderos y agricultores “van atener derecho, al menos, a un Ecoesquema”, sin embargo, aquellos que no tengan pastos, no lo van a tener. Consideran que esta particular situación requiere dela máxima atención, pues son ganaderos que aprovechan la rastrojera y que contarán con una ayuda especial asociada para ganaderos de ovino/caprino, insuficiente en opinión de la organización “teniendo en cuenta que unos pierden la ayuda asociada de derechos especiales y otros que, con el fin de poder activar sus derechos de Pago Básico, desde 2015 se hicieron con tierras de cultivo, compatibilizando su explotación ganadera con la agrícola, van a reducir en gran medida sus ingresos debido a la convergencia”.
Savia ha pedido en su misiva que se ponga en marcha una línea de acción con medidas específicas que permitan compensar esas pérdidas, “elevando el importe previsto de la ayuda asociada al ovino/caprino para los que solo tienen rastrojeras, al menos en un50%”.
Finalizan poniendo en valor estas explotaciones y la importancia de su mantenimiento, muchas de ellas apremiadas por la necesidad de atraer un relevo generacional debido a la edad de sus titulares.
