Entre las propuestas destacadas se encuentran priorizar aquellas opciones de compra que menor impacto produzcan por parte de la administración pública; y la incidencia y actuación sobre aspectos fundamentales para el presente y el futuro de nuestro territorio, sus valores naturales y la gente (agua, política forestal, urbanismo, agricultura y ganadería y eficiencia energética).
Consideramos esencial unos incentivos/premios a la reducción de gases de efecto invernadero y recuperación del territorio. La atención debe focalizarse sobre cómo realizar actividad industrial y de transformación, que genera empleo, valor añadido y riqueza en Castilla y León.
En lo referente a la descarbonización debe incentivarse en el ciclo completo de producto, en toda la cadena de valor. Desde la producción al consumidor final. Castilla y León debe ser ejemplo de responsabilidad en todos los eslabones de la cadena de valor de las actividades económicas y de consumo que en ella se realiza.
La responsabilidad en la mitigación de las emisiones no corresponde sólo a las empresas, sino a todos los actores contaminantes generadores de emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) entre los que se encuentran también la sociedad civil y las instituciones públicas.
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